Nuestras almas al juntarse jugaban a mezclar las distintas pasiones del amor, la música y el arte descubriendo que tal vez, y solo tal vez, bailando se mantendrían juntas. Y bailaron tango, apasionadas; y bailaron salsa, sensuales; y bailaron samba, divertidas. Hasta bailaron ballet, sin siquiera saber que es un foutté; y reían, extasiadas. Se mantuvieron bailando por un largo tiempo, uniéndose, desuniéndose, al compás de las perfectas melodías que hacían repetir una y otra vez. Y no tenían coreografía, pero estaban coordinadas armoniosamente. Y no tenían horarios, pero no se desencajaban, y la música seguía, nunca se detenía porque simplemente no querían separarse de esa mágica y sublime unión que ahora experimentaban.
Hasta el ultimo aliento bailaron, pero se dieron cuenta que no tenían por qué separarse ya que todo eso era felicidad, y siguieron bailando...
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario